El Clown y su Doble

Reflexiono sobre las diversas visiones que hoy por hoy se discuten frente al tema del Clown. Desde la confusión a veces en la terminología, o en diferenciar por una parte un bufón de un clown, en términos sencillos, el bufón se burla de la sociedad. El bufón se mueve en las líneas de la Tragedia, es decir, que abarca los grandes temas, como son la política, la sociedad, se enfrenta cara a cara a temas como el racismo, la droga y desde ahí crea su discurso. 

Es a la vez juez y verdugo de la sociedad, se siente libre de criticar y reirse de nosotros, como antiguamente lo hacían con los reyes, eran los bufones los encargados de decirle "la verdad" al Rey, sin sufrir daño alguno por ello, era la voz crítica del señor.

El Bufón Don Sebastián de Morra, pintura de Diego Velázquez.

Muy lejano está el clown de esta definición, el clown no es un personaje que se burla de nosotros, al contrario él se devela ante el espectador mostrando su propio ser ante el público. El clown desnuda su espíritu para mostrarse tal cual es, exhacerbando sus debilidades y defectos, vulnerabilizándose para con ello gatillar en los espectadores la empatía. La risa surge cuando el clown se devela tal cual es: torpe, ingenuo, sensible, honesto, auténtico...

En suma, el clown no necesita "actuar ser gracioso" sino que debe vivirlo, realmente debe sentir por sí mismo las situaciones que juega, involucrarse de lleno en ellas para poder explorar y explotar en las mismas. 

Y todo esto es un desafío para el actor porque lo ñúnico que lo separa del público es esa pequeña "máscara roja" que es la nariz, y cuando asume la responsabilidad de que el actor posee ese ser interior, ese niño que habita en él, cuando lo despierta ya es imparable e incluso ya no es neceario la protección de la máscara, ahí tenemos a los grandes en la materia, los célebres maestros como Charles Chaplin y su Charlot, su clown "a cara limpia".

Charles Chaplin

Charlot

Dentro de esta línea encontramos a Buster Keaton, Lauren y Hardy, Los hemanos Marx, entre los más actuales a Rowan Atkinson como Mrs. Bean, por mencionar algunos intérpretes de este estilo, para algunos en extinción. No obstante, en diversos lugares surge la inquietud de ahondar más en el tema, de conocer no sólo sus orígenes sino, de poder adentrarse y especializarse en este estilo, que para algunos actores resulta a veces "intocable".

El clown difiere mucho del "animador" de cumpleaños, de ese personaje que divierte a los menores con sus juegos, bromas e inflado de globos, para concretar recalco lo de "animador" ya que sí se da el caso de clowns que "animan" fiestas desde el estilo de clown, no desde el rol de "animador". No es menospreciar el ser "animador", lo cual es muy respetable y es una actividad que en ocasiones he realizado, se trata de diferenciar semánticamente los conceptos de animador y de clown. 

Un animador crea situaciones y divertimiento para la ocasión, puede improvisar, jugar roles, interactuar con el público pero desde un estatus diferente al del clown, además debe motivar, incentivar, alentar a la participación de actividades, es un hacedor, un activador.

Hay muchísimas formas de definir un clown o payaso, si somos rigurosos en el concepto, éste viene de la palabra italiana pagliaccio, y nace de la Comedia del Arte, ahí tenemos a Arlequino que junto con Brighella, la Colombina, el Sargento, el Dottore y el Capitano recrean diversas situaciones cómicas, estos personajes de mediamáscara son arquetipos de la época, representan personajes de la época con diferentes estatus entre ellos, unos sirvientes, otros amos y la doncella, la única que no lleva máscara. 

Entre ellos también encontramos a Pedrolino (Pierrot) que también se le conoce en Inglaterra como Whiteface o en español como Carablanca, este personaje que también formaba parte de los Zanni italianos (o sirvientes, como lo eran: Arlequino y Brighela), se popularizó con la pantomima del siglo XVII donde fue más conocido como Pierrot estableciéndose en todos los teatros de Francia donde evoluciona a un mimo de cara blanca que está enamorado de la luna, una película interesante de ver son Les Enfants du Paradis, (1945) de Marcel Carné, es una verdadera joya, un tributo al teatro filmada en plena ocupación nazi.

El clown evoluciona con el tiempo adquiere una dimensión más integral.

Pero qué diferencia al clor